Si quieres remodelar tu cuarto de baño pero no tienes el dinero o no quieres hacer obra en casa, vamos a darte algunos trucos para que puedas hacerlo con una inversión mínima y un cambio notorio.
Hoy en días es muy fácil encontrar tarima de suelo, baldosas y menaje de cocina y baños, que se puedan mojar, por lo que podemos cambiar el suelo dándole un toque más rústico con solo un hule para poner entre el antiguo azulejado y la tarima, que es algo que podemos hacer nosotros mismos con un poquito de maña y tiempo, y con muy poco presupuesto ya que desde 4 euros el metro cuadrado hay tarimas en tiendas de bricolaje.
Podemos cambiar las cortinas por unas con un diseño más acorde al tiempo actual si llevamos mucho tiempo con ellas, incluso si nuestro cuarto de baño es monocromático podemos poner las cortinas y alfombras en colores estampados para que le den un aire moderno a nuestro cuarto de baño.
Otra manera es cambiar el típico mueble de baño por estanterías alargadas para que no ocupen mucho espacio y podamos tener todas las cosas a mano y expuestas, lo que nos hará hacer limpieza y eliminar todas aquellas cosas que almacenamos y a las que no les damos uso, teniendo solamente aquello que nos haga falta.
Eliminando el mueble de toda la vida, podemos, al quedarnos sin espejo, colocar uno ajustado a la puerta, ya que teniendo un espejo de cuerpo entero tendremos sin ocupar espacio un elemento nuevo, funcional y de mucha utilidad, ya que además de servir para lo que sirven habitualmente los espejos, proporcionará mayor amplitud al baño además de dar también sensación de más altura dentro del cuarto de baño.
Por último, si tenemos un bidet que no utilizamos, muchas veces es un elemento que se queda obsoleto gracias a la comodidad de las duchas, pero no sabemos si en un futuro será necesario por lo que optamos a mantenerlo en el baño.
Si queremos seguir conservándolo, podemos hacerlo y encontrarle una utilidad ya que tapando el desagüe podemos utilizarlo como macetero “de obra”, solo tenemos que poner tierra en su interior y plantas que vivan con humedad, como enredaderas que no necesiten luz solar directa, ya que el baño suele ser un ambiente bastante húmedo y es todo un lujo poder disfrutar de una pequeña zona verde en nuestra casa.