Hogar: La palabra hogar se usa para designar a un lugar donde un individuo o grupo habita, creando en ellos la sensación de seguridad y calma. (Wikipedia).
La casa, u hogar, es nuestro refugio. El lugar donde las personas pasan sus vidas, se desarrollan, conviven o descansan. Un espacio que, a diferencia de otros en los que también frecuentan, debe estar aclimatado para que tengan un correcto crecimiento y comodidad para realizar sus actividades cotidianas.
Uno de los principales elementos que debe estar en perfectas condiciones es la luz.
Ilumina tu vida correctamente
Crear un ambiente de confort puede ser tarea fácil o complicada si no tenemos una iluminación necesaria para llevar a cabo las tareas diarias que desempeñamos en cada estancia de la casa.
Tanto si leemos, hacemos los deberes del colegio, cocinamos, cosemos, planchamos, o incluso, trabajamos en casa, la iluminación dele ser un elemento a tener en cuenta. La luz en una casa debe ser correcta, que no nos haga realizar esfuerzos en la vista y que, por lo tanto, sea lo más cómoda posible.
Para ello, iluminar bien tu casa dependerá de varios factores como, si queremos obtener un ambiente de relax y calidez, como puede ser en un dormitorio; si tenemos una habitación pequeña, menos intensidad y potencia que en una de mayores dimensiones, o si está aireada y con buena iluminación exterior, necesitaremos poca ayuda de luz artificial.
Dime qué tarea necesitas, y te diré que iluminación usarás
Aportar la luz a una estancia de un hogar no debe ser algo que se realice de forma aleatoria ni, de cualquier manera, restándole importancia a qué tipo de iluminación poner.
Iluminar bien tu casa debe ser tarea planificada que debe tener en cuenta las tareas que en cada espacio se realizarán, y si existen condiciones especiales a considerar como que haya niños pequeños, se realice una actividad que requiera una mejor iluminación, como trabajo en ordenador, o si no existen ventanas en un cuarto.
Todo esto, debe ser plasmado con anterioridad antes de acondicionar la casa, y ajustar lo que necesitamos de manera correcta y, sobre todo, funcional.
Tipos de iluminación:
- General: O lo que es lo mismo, la principal de un espacio. Su tarea fundamental es iluminar todo un ambiente y ser complementario de la luz natural. Siempre se ubica a mayor altura y no crea sombras. Se usa para tareas básicas del día a día.
- Puntual: se usa como complemento a una luz más general, o para realizar una actividad que necesite de una iluminación de un sector de la estancia en especial. Esto está indicado para un rincón de lectura, mesa de la cocina, espacio de juegos, etc.
- Ambiente: Crea atmósfera idónea para mejorar un estado de ánimo o llevarlo a su máximo exponente. Si queremos un cuarto más cálido para recrear pasión, o de tonos más suaves, para relajarnos y descansar. El color y la intensidad, en cualquier caso, no debe exceder de lo desmesurado.
- Decorativa: Con este tipo de iluminación conseguimos que un sector o elemento decorativo sea el protagonista de la estancia. Esta se utiliza para galerías, cuadros, pieza arquitectónica, etc.
Fuente: habitissimo