INTRODUCIENDO EL CRISTAL PARA GANAR MÁS LUMINOSIDAD EN LAS ESTANCIAS
Seguro que a muchos de vosotros os pasa que tenéis alguna habitación poco luminosa, una habitación interior o que tenga las ventanas más pequeñas.
En ese caso, es muy habitual que busquemos poner puntos de luz artificial cómolámparas, tanto de techo, de pie o de sobremesa para hacer que la estancia tenga más luz, pero muchas veces no es el tipo de luz que queremos.
Para ello podemos hacer varias cosas que hagan que nuestra habitación sea más luminosa, y una de ellas es cambiar la puerta por una puerta de cristal, no hace falta que sea transparente, puede ser opaca o tener relieve, por lo que así se podrá mantener el nivel de intimidad necesario sin tener que renunciar a luz natural que venga del pasillo, rellano u otras estancias.
Si frente a esta puerta, o frente a las ventanas que tengamos exteriores ponemos un espejo, este reflejará la luz natural y hará también que la estancia esté más luminosa ya que sería como añadir un segundo punto de luz.
Otra manera, aunque más tenue de no perder luminosidad en la estancia, es que la decoración incluya objetos de cristal, metacrilato e incluso plástico que sean transparentes ya que la luz natural pasará a través de ellos y no contribuirán a que la estancia se vea mate.
Dentro de la decoración en cristal podemos incluir también lámparas de cristal, que aunque eran muy típicas de antaño, ahora vuelven a llevarse en modelos más modernos y menos aparatosos, con una instalación sencilla y muy adaptada a las nuevas tendencias de interior.
Si tenemos una casa, también es muy recomendable para ganar luz en el interior, utilizar una puerta de cristal para la entrada. Aunque pueda parecer que tiene poca seguridad hay cristales hechos para este tipo de puertas, e incluso con barrotes por fuera o con aberturas para tapar la parte acristalada.
Siempre proporcionan más luminosidad y si queremos aumentar la temperatura de la estancia y el sol entra directo, es también probablemente una de las maneras más económicas de calentar nuestra casa cuando da el sol puesto que con el sol directo el cristal transmitirá calor al interior de la vivienda, aun siendo durante los días fríos de invierno.