¿Estás pensando cómo organizar la iluminación de tu cocina? ¡Estás en el lugar adecuado! Es importante estar al día de las buenas prácticas decorativas para obtener un buen resultado. Vamos a comentar una serie de consejos que te ayudarán a conseguir que tu cocina luzca perfecta.
¿Qué uso le vas a dar a cada zona?
Es fundamental plantearse esta pregunta, no solo para la cocina, para cualquier zona de la casa. Definir el uso que le vamos a dar nos ayudará a establecer la iluminación que necesitamos. Los usos más comunes en la cocina serán cocinar, comer o tomar el café. Si tenemos hijos, también es posible que utilicen esta zona para pintar o hacer sus ejercicios.
Una luz general es imprescindible, pero además es interesante establecer luces puntuales para cada actividad y evitar crear zonas oscuras.
¿Qué tipo de luz utilizar?
En la cocina se suele contar con luz uniforme y constante, una buena idea es utilizar focos empotrados o downlights. Para que den una buena sensación de iluminación hay que fijarse en la apertura focal y distribuirlos por la zona uniformemente.
En la zona de la mesa, si la solemos utilizar para comer y necesitamos más luz, o queremos crear un ambiente diferente, podemos utilizar lámparas de techo que añadirán calidez infundiendo luz directa sobre la mesa.
No olvides la luz natural
Realizando una buena combinación de luz natural con luz artificial conseguirás una iluminación perfecta. Si tu cocina te da la posibilidad de utilizar la luz del sol no dudes en aprovecharla, ten en cuenta por donde entrará la luz y asegúrate de que tu decoración no obstaculice su paso.
Destaca tus objetos decorativos
¿Tienes una vitrina o algún objeto decorativo que quieras destacar? Utiliza pequeñas luces direccionales o apliques de pared. Es una buena forma de darles importancia al mismo tiempo que creas una iluminación ambiental, decorativa y práctica.
Apuesta por la comodidad
El diseño es importante pero no hay que olvidar la practicidad. Si vas a escoger lámparas para la zona donde comeréis no olvides a los grandes enemigos de la cocina, los olores y la grasa. Al estar cerca de la zona donde cocinarás es muy probable que se vean afectadas, escoger lámparas fáciles de limpiar es la opción más práctica.
Ilumina la zona de trabajo
Por último, es importante que la zona donde vayas a cocinar y manipular los alimentos cuente con una buena iluminación puntual. Una opción interesante es colocar luces debajo de los módulos altos, estos te aportarán luz cuando sea necesario.