Para decorar tu casa a tu gusto nunca habrá nadie mejor que tú. Se puede convertir cualquier lugar incomodo en acogedor con muy poco esfuerzo, logrando crear un espacio para relajarse y disfrutar del entorno.
Escoge el tema, los colores y ten en cuenta las necesidades que tengas y conviértelas en realidad. Puedes utilizar objetos de tu vida cotidiana que conecten con lo demás en caso de no realizar una reforma integral, sino parcial.
Elije los colores que te recuerden a momentos agradables como por ejemplo, una habitación colores canela y verde pastel que te harán sentir como si se estuvieras en un prado en primavera. Esta es la clase de sensaciones que tiene que ofrecer la decoración de tu hogar, sensaciones que relajen y que ofrezcan la paz deseada después de un gran día de trabajo.
Otras inspiraciones pueden estar relacionadas con el océano, con el otoño o con una gran puesta de sol, siendo un ambiente que llene la habitación. Por lo que, todo lo relacionado con la estancia, debe tener la misma temática, la ropa de cama, una obra de arte o cualquier objeto decorativo tienen que ir en sintonía con el resto de los elementos.
También podemos jugar con los olores ya que puede ser un gran comienzo para la creación de ese espacio tan especial. Con velas aromáticas que tengan olores agradables como puede ser la vainilla que es relajante.
Otra opción puede ser el incienso el cual puedes estar cambiando según tus preferencias el aroma para que coincida con su estado de ánimo, y los utensilios del incienso puede ser un objeto decorativo más, pudiendo ser de madera, cerámica o incluso en forma de estatuas.
Es una forma muy fácil de conseguir un elemento decorativo que armonice gracias a su aroma, la habitación. Cualquier tipo de ambientador o de olor que haga sentirse bien y relajado es el correcto para la casa.
El dormitorio es el lugar donde tenemos que sentirnos más cómodos, porque es donde basamos nuestro descanso y el lugar que nos da vitalidad para afrontar cada día. Los colores tienen que ser suaves, la cama ha de ser lo más cómoda posible con muchas almohadas mullidas.
Para hacer la habitación más agradable si cabe, podemos acoplar al conjunto unas alfombras suaves a cada lado de la cama para que se empiece el día con buen pie. Evitar el desorden es otro factor muy importante para la armonía de la casa. Una casa desordenada muestra un mal estar y una continua tensión que hacen que tu hogar deje de sentirse acogedor y apetecible. Una casa ordenada nos aporta tranquilidad y calidez.