Realmente, la cocina es el lugar de casa donde más interacciones ocurren, y es cierto que hay muchos pisos que tienen un salón reducido y una cocina amplia en la que las familias disfrutan de las comidas en conjunto, se hace de comer, hay reuniones, se recoge, limpia y un sinfín de tareas que hacen que tanto el mobiliario como los utensilios y accesorios se desgasten antes de lo que lo hacen otras estancias de los hogares.
Para ello, y debido también a que al pasar mucho tiempo en la cocina, es una estancia que nos aburrirá ver siempre igual antes que otras en las que pasamos menos tiempo, podemos darle un lavado de cara con pocos trucos y sin aportar un gasto excesivo.
La manera más fácil es con pintura puesto que hoy en día existe pintura hasta para azulejos por lo que si el color de la cocina nos tiene aburridos podemos optar por pintar las paredes, los azulejos o incluso los muebles.
Otra forma es sustituir la iluminación de la cocina, que aunque parezca mentira, el cambio de iluminación en una estancia puede hacer que cambie muchísimo por muy poco.
Las luces fluorescentes de antaño, las bombillas convencionales y el voltaje utilizado hacen que, cambiando esas bombillas por unas de bajo consumo o de Led, además de ahorrar en nuestra factura conseguimos atenuar o aumentar la luminosidad, cambiar una iluminación frío por una cálida o viceversa.
También podemos hacer una recopilación de todas las cosas que están en la cocina y no utilizamos, y quitarlas, incluyendo la campana extractora ya que descubriendo ese hueco de la cocina conseguiremos hacer que la cocina parezca mucho más amplia.
También conseguimos esa sensación quitando la saturación de la cocina, y es que, muchas veces acumulamos un montón de cosas que en vez de sernos de utilidad, hacen el efecto contrario, son aparatos o cosas que acumulamos en la encimera, la mesa o sobre alguna estantería que nos quita espacio y nos da más trabajo a la hora de limpiar.
Con estos sencillos trucos tenéis una manera de darle un cambio de look sin que se haga un gasto excesivo.